Espejo, Espejito
Espejito, espejito… gran compañero en Decoración y presente siempre en nuestras vidas, pero conflictivo si su ubicación no está equilibrada.
Su simbología nos dice que es un elemento para la auto contemplación, y además refleja nuestro universo, que traducido al plano real, lo primero, equilibrado, significa la satisfacción con uno mismo, y desequilibrado nos lleva al narcisismo y el egocentrismo.
El que podamos reflejar nuestro universo, nos puede hacer disfrutar más de nuestros ambientes, pero si lo llevamos al exceso, tal vez implique que vivimos o queremos vivir una realidad paralela, por estar insatisfechos con la nuestra.
Por ello, lo más importante a la hora de elegir ubicación de un espejo, es que siempre debe reflejar algo agradable: una vista atractiva, un bonito cuadro, un jarrón con flores naturales, en definitiva, un espejo potenciará en nuestro entorno cualquier elemento que sea positivo.
Además, los espejos son muy útiles en espacios pequeños porque duplican el tamaño de la zona creando una ilusión de espacio y profundidad.
Los espejos representan una energía activa que hacen que aumente la energía de un lugar. Por eso, son adecuados en un hall estrecho y oscuro y hacen que se iluminen y agranden los pasillos, baños o dormitorios, aunque en estos últimos nunca enfrente de una cama porque nos alterará el descanso.
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En definitiva, los espejos van a ser grandes compañeros de nuestros espacios y si sabemos ubicarlos van a poder reflejar lo mejor de nosotros mismos y de lo que nos rodea, porque un espejo siempre nos regala la ilusión de un espacio más grande y de mayor profundidad.
«Mantener limpios los espejos en tu casa, te ayudará a recordar que eres lo que reflejas». -Margot Pardos
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