08
Sep

Matrimonio divorciado

MATRIMONIO DIVORCIADO

En esta consulta, una pareja nos ha contado los problemas que se están generando tras el divorcio. Los niños están empezando a tener dificultades en los estudios y mal comportamiento en el ambiente familiar, tanto entre ellos como con sus padres. Nos han mandado fotos de sus respectivas viviendas: una de ellas es el antiguo domicilio conyugal y la otra un mini apartamento.

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[two_third_last]DOMICILIO CONYUGAL:
Está igual que en el momento de la convivencia pero se aprecian los huecos que ha dejado el reparto de bienes, lo que supone un recuerdo constante para los hijos de que en su vida falta algo.[/two_third_last][one_third]
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[two_third_last]MINI APARTAMENTO:
Es un espacio exclusivamente para dormir. No hay apenas muebles y los que hay son piezas reubicadas desde la antigua vivienda conyugal, mezclados con elementos recién adquiridos sobre la marcha y sin ningún criterio. Este caos transmite a los hijos que en esta nueva etapa de la vida de su padre/madre no hay hueco para ellos.[/two_third_last]

 

DECOTERAPIA:

En ambos casos debemos de intentar transmitir a los niños que esto no es una etapa peor, sino que es un nuevo período en sus vidas que, aún con carencias, va a dar lugar a situaciones diferentes que puedan disfrutar como, por ejemplo, una atención mas directa por parte de ambos progenitores.

 

DECOTERAPIA ANTIGUA VIVIENDA CONYUGAL:

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[two_third_last]Volver a pintar las zonas comunes con gamas cromáticas diferentes. Un nuevo escenario es un buen comienzo para una nueva vida.
Reordenar el mobiliario, incluso cambiar su antigua ubicación. Los huecos vacíos desaparecen y se tiene otra perspectiva del espacio y de la vida familiar.[/two_third_last]

DECOTERAPIA DEL MINI APARTAMENTO:

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[two_third_last]Es importante que aún siendo el espacio pequeño, diferenciemos las zona de uso («donde se come no se duerme»). De esta forma imprimiremos un poco de orden en el caos.
El progenitor tiene su espacio-cama porque él/ella es quien vive allí, pero esto no es impedimento para que se pongan unas camas ocultas en el mobiliario o un sofá-cama con un pequeño armario para las cosas de los chicos. Esta sencilla medida va a propiciar que ellos vean que también tienen su propio espacio y han pensado en ellos.[/two_third_last]

«Un todo dividido son dos mitades completas». – Margot Pardos